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En esta obra vemos la influencia de los personajes sobre su ideología. La persona intérprete muestra una influencia de la ideología dominante que mantiene estereotipos y prejuicios raciales. Su disposición a permitir que su hijo trabaje por cualquier cantidad de dinero refleja cómo la ideología de que las personas negras deben estar dispuestas a trabajar por salarios bajos y aceptar cualquier oportunidad que se les presente.   Según Althusser, todas las facetas de la vida social están influenciadas por la ideología,…
En esta obra vemos la influencia de los personajes sobre su ideología. La persona intérprete muestra una influencia de…

En esta obra vemos la influencia de los personajes sobre su ideología. La persona intérprete muestra una influencia de la ideología dominante que mantiene estereotipos y prejuicios raciales. Su disposición a permitir que su hijo trabaje por cualquier cantidad de dinero refleja cómo la ideología de que las personas negras deben estar dispuestas a trabajar por salarios bajos y aceptar cualquier oportunidad que se les presente.  

Según Althusser, todas las facetas de la vida social están influenciadas por la ideología, que también afecta la forma en que percibimos el mundo y nuestras relaciones con los demás. En este sentido, en el fragmento de la obra de Lluïsa Cunillé, la intérprete actúa de acuerdo con las normas y creencias internalizadas de la supremacía blanca, lo que la lleva a ofrecer a su hijo para trabajar por cualquier salario y a buscar la aprobación de los demás. 

Por otra parte, la intérprete intenta negociar la sujeción de su hijo a través del trabajo, esperando que el hombre blanco lo acepte como empleado. Sin embargo, la revelación final de que el hijo está muerto y el deseo de la intérprete de que alguien lo necesite y lo extrañe sugiere una forma de subversión. La intérprete busca invertir el poder y la necesidad, tratando de colocar a su hijo en una posición de importancia y valoración, aunque sea post mortem

El concepto de “interpelación” es introducido por Althusser e implica la forma en la que la ideología llama a los individuos a asumir ciertos roles y posiciones dentro de la sociedad. En este caso, la intérprete quiere que el hombre acepte a su hijo como empleado. Podría haber pensado otras cosas para que su hijo no fuese recordado solo por él, que es su objetivo, pero piensa en que un hombre blanco contrate a un hombre negro, por lo que es un claro ejemplo de cómo la supremacía blanca determina las relaciones de poder en la sociedad, aunque el hombre no demuestre ningún signo de superioridad, es más bien la aceptación de la intérprete ante esta situación.

A pesar de las circunstancias adversas y la discriminación racial, la intérprete muestra una forma de agencia –entendiendo agencia como la capacidad de una persona para actuar de manera independiente y siendo capaz de tomar decisiones que afecten a su vida y su entorno– al intentar encontrar oportunidades para su hijo y buscar un reconocimiento de su valía por parte del hombre blanco. Aunque sus esfuerzos al principio no tienen éxito, lucha por que su hijo sea valorado y esto podría interpretarse como un acto de resistencia contra las estructuras de poder racistas y opresivas.

De otro modo, la fluctuación de la intérprete entre los roles de madre y padre sugiere una idea de identidad y subjetividad fluidas. Esto podría reflejar la manera en que las personas negocian y construyen su identidad en respuesta a las circunstancias y las relaciones sociales. Además, podría implicar una ruptura de los roles de género tradicionales, desafiando así las normas establecidas por la ideología dominante. Un claro ejemplo es que sea el padre el que no pasa el duelo de su hijo, cuando siempre se ha visto más débil a la madre. 

La forma en la que la intérprete asume diferentes roles también puede interpretarse como una respuesta a las interpretaciones ideológicas que enfrenta. Con esto podemos pensar que las personas pueden adoptar una variedad de identidades y roles en función de las demandas y las expectativas sociales, lo que resalta cómo la ideología moldea la construcción de la subjetividad y la identidad. De esta manera, el “pastiche” acuñado por Fredric Jameson puede relacionarse de manera significativa con la representación de múltiples identidades y roles en la sociedad y sus expectativas. El “pastiche” se refiere a la imitación o parodia de estilos anteriores o de diversas fuentes culturales sin una intención crítica o subversiva clara. En otras palabras, es la combinación de elementos de diferentes estilos, épocas o fuentes culturales que resulta en una amalgama sin coherencia o autenticidad distintiva. 

En el contexto de la obra, donde la intérprete asume diferentes roles yuxtapuestos, podemos ver cómo esta fluctuación entre identidades podría interpretarse como un tipo de “pastiche”. En lugar de adherirse a una única identidad o rol, la intérprete mezcla y fusiona diferentes identidades de manera fluida, adaptándose a las demandas y expectativas sociales cambiantes, sin adherirse a ninguna de ellas de manera fija hasta el final que sabemos que la madre lleva muerta cuatro años. 

Este fenómeno refleja una sensibilidad posmoderna en la que las identidades ya no están ligadas a una sola fuente o esencia, sino que se convierten en construcciones fluidas y fragmentarias que se adaptan y cambian según el contexto y las influencias culturales circundantes. Así, la obra puede interpretarse como un “pastiche” de identidades en la que los personajes navegan entre diferentes roles sociales sin comprometerse con ninguno en particular, reflejando la complejidad y la fragmentación de la experiencia contemporánea.

Considero que esta obra presenta una gran influencia de los personajes sobre su ideología que vemos a través de la negociación de roles y la resistencia ante las estructuras de poder opresivas. La intérprete, como representante de la figura paterna y materna, refleja una influencia marcada por la ideología dominante, teniendo en cuenta sobre todo los estereotipos o los prejuicios sociales. 

En relación con Althusser, vemos cómo la ideología impregna todas las esferas de la vida social, afectando a la percepción del mundo y las relaciones interpersonales. El claro ejemplo es el personaje de la intérprete que actúa según las normas y creencias establecidas por la supremacía blanca. A pesar de esto, podemos pensar que quiere buscar la aprobación de su hijo en el mundo, pero al descubrir su muerte se produce una subversión. Busca que el poder y la necesidad que ella siente se compartan con otra persona para que no se pierdan.

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Buscando interpelaciones idelógicas en el fragmento teatral «Après moi, le déluge».

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Buscando interpelaciones idelógicas en el fragmento teatral «Après moi, le déluge».

ras haber leído este fragmento teatral, debo reconocer que me resulta a priori muy poco vinculado o relacionado con las preguntas que plantea este Reto. Sin embargo, en una lectura más forzada y minuciosa sí creo que se puedan encontrar puntos de conexión. Las preguntas que se nos han planteado contestar en relación a este texto son las siguientes: ¿Cómo se manifiestan en esta obra teatral la relación entre ideología y subjetividad, y la tensión entre sujeción y subversión? En…
ras haber leído este fragmento teatral, debo reconocer que me resulta a priori muy poco vinculado o relacionado con…

ras haber leído este fragmento teatral, debo reconocer que me resulta a priori muy poco vinculado o relacionado con las preguntas que plantea este Reto. Sin embargo, en una lectura más forzada y minuciosa sí creo que se puedan encontrar puntos de conexión. Las preguntas que se nos han planteado contestar en relación a este texto son las siguientes: ¿Cómo se manifiestan en esta obra teatral la relación entre ideología y subjetividad, y la tensión entre sujeción y subversión?

En este fragmento teatral que, como decía, debíamos analizar en base a unas cuestiones concretas, se presenta la siguiente escena. En ella aparecen dos personajes, un hombre de negocios muy ocupado que mantiene en una habitación una reunión con un intérprete, también de mediana edad y aparente masculino, aunque al final del texto se le trate en femenino. En adelante, me referiré a él aquí como padre o intérprete. Al hombre de negocios le mencionaré como hombre. Éste, padece alguna enfermedad y tiene problemas con el alcohol, lo que, junto con el exigente trabajo, hacen que su vida sea cada vez más tortuosa en su madurez, a pesar de ser rico. El intérprete le cuenta que ha tenido una vida vinculada al espectáculo como cantante o actriz, es viudo y perdió a su hijo cuando tenía 3 años, aunque este dato lo oculta hasta el final del texto creando una farsa sobre ello que determina este encuentro (Cunillé, 2008).

La conversación que mantienen empieza inicialmente como una reunión en la que el padre trata de convencer al hombre de que contrate a su supuesto hijo. Parece que el intérprete le fuerza para mantener esta conversación, ya que el hombre de negocios expresa que hubiese abandonado la reunión antes, incluso dice que le abordó a punta de pistola. Este es el argumento principal; los esfuerzos del padre por tratar de convencer al hombre de que se lleve a su hijo. Y por su parte, los contraargumentos del hombre para no llevárselo. Mientras se produce este intercambio, cada uno de ellos va dándole al otro detalles sobre su vida, a veces con preguntas y respuestas cruzadas sobre sus vidas que van más allá del argumento principal. Hablan de sus trabajos, su vida en la madurez, sus enfermedades, su relación con la muerte, la vida o forma de ser del supuesto hijo, etc. Pero siempre llevando los argumentos, por parte del padre, hacia su deseo de convencer al hombre de negocios de que se lleve a su hijo (Cunillé, 2008).

Al relacionar toda esta escena con las preguntas que se nos plantean, voy a referirme a los conceptos que hemos trabajado en los últimos comentarios de los debates. Para ello, comenzaré con la teoría de Althusser sobre la interpelación de la ideología sobre los individuos, transformándolos en sujetos ideológicos. Él mismo decía que, hasta un niño ya nace interpelado por la ideología que le rodea de forma dominante, por ejemplo, asumiendo directamente los apellidos de su padre (Althusser, 1974). A lo que Judith Butler añadía que no sólo la ideología nos interpela de manera verbal con el lenguaje. Sino que nos vemos ideológicamente interpelados por todo lo que nos domina, incluidos los gestos, las imágenes, símbolos, colores, etc (Butler, 2010).

Esta ideología y subjetividad se manifiestan en la escena que acabo de narrar de distintas formas. El hombre de negocios, por ejemplo, se posiciona como un hombre práctico con respecto al ofrecimiento y la insistencia del padre para que contrate a su hijo. Le dice los motivos económicos y funcionales por los que no le interesa su hijo. El padre que además ha trabajado en el mundo del espectáculo, se comporta como tal tratando de vender a su hijo con historias que convenzan al hombre de negocios. Los dos tienen esos roles sociales muy marcados, en base a la ideología que se espera que haya configurado sus personalidades. Por lo que el hombre ni de lejos se imagina que el padre le está engañando. Porque no entra dentro de las ideologías que han conformado sus personalidades ni tampoco la mía, como lector. No te imaginas nunca que un padre se invente la vida de su hijo muerto. En cambio, sí te esperas que el hombre de negocios sea rico, con una vida personal complicada o que tenga excesos de trabajo y con el alcohol, así como alguna enfermedad.  Ni siquiera sorprende que el padre haya sido violento con el hombre con tal de conseguir algo para su hijo. Porque las ideologías que han marcado nuestra personalidad determinan la forma en la que nos relacionamos y percibimos la realidad. 

En ese sentido y respondiendo a la segunda pregunta, también se puede relacionar esto con la tensión entre la sujeción y la subversión. Entendiéndose lo primero como aquello que se sujeta a la ideología y cultura dominante, y lo segundo lo contrario, lo que la subvierte siendo algo algo alternativo y distinto (Carbonell, 2020). Dentro de estos términos vemos que el comportamiento a priori del padre y del hombre de negocios se sujetan a los estereotipos que tenemos de ellos, según la cultura e ideología dominante que yo también comparto. Sin embargo, algunos de sus actos ya no se sujetan a ello y por subvierte estas nociones. Es raro que el padre al final de la escena sea tratado con el género femenino. Igualmente, resulta raro que el hombre de negocios se quede con él y le invite a una copa tras saber que le ha estado engañando y que le ha hecho perder su valioso tiempo. Un hombre de negocios no se comportara así. Incluso al final hay frases subversivas, como cuando le dice al padre que seguro que muchas veces le invitan a una copa en su trabajo… Todo ello no concuerda con lo que esperamos de ellos ideológica y culturalmente.

 

Althusser, L. (1974). Ideología y aparatos ideológicos del Estado. (A. J. Pla, Trad.) Buenos Aires: Letra e.

Butler, J. (2010). Mecanismos psíquicos del poder. Teoría sobre la sujeción. Madrid: Cátedra.

Carbonell, N, (2020). Cultura y subjetividad. Barcelona: UOC. 

Cunillé, L. (2008). Après moi, le déluge. En Deu peces. Barcelona : Edicions 62. p. 452-507

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